jueves, 1 de diciembre de 2011

DICIEMBRE 2011. INICIO. Ángela es una mujer citadina acostumbrada a la rutina de la ciudad. Tiene un trabajo como escritora en una popular revista, vive en un lujoso departamento y lleva una vida cómoda, sin embargo no es completamente feliz pues ha tenido mala suerte en el amor. Al caminar por un parque, contempla a las parejas que son felices juntas y al llegar a casa siente cierta frustración. Recibe una llamada de su madre, quien le pregunta si irá a casa pronto. Ángela asegura estar hasta el tope de trabajo y promete ir para navidad, para la que faltan solo unas semanas. Al colgar suena su timbre. Abre la puerta y en seguida entra Fernando, quien la besa apasionadamente. Ella le corresponde y él asegura tener poco tiempo para estar con ella pues saben que no es libre. Ángela asegura estar cansada de ser su amante pero él la persuade para que responda a sus caricias y se entregue a él.

En un pueblo de provincia, Helena asegura a Néstor, su marido, estar preocupada por Ángela, su hija, pues pasa de los treinta y aún no se ha casado, ni siquiera tiene un novio. Teme a que sea lesbiana. Néstor pide a su mujer que no se haga ideas y espere a que su hija decida su vida por si sola.

Claudia es una mujer amargada, triste y depresiva que se refugia en el alcohol segura de que su marido, Fernando, la engaña con alguien más. Cree que eso se debe a que no puede tener hijos y por ello sufre. Cuando Fernando llega a casa, le reclama el haber estado con alguien más y él simplemente duerme en otra habitación observando una fotografía de cuando ambos eran felices.

Tempranamente, en su oficina, Ángela habla con su compañera, Vanessa, la cual es liberal y le aconseja que acudan a tomar una copa con amigos. Ángela se niega y entonces su amiga le pregunta si aún tiene relaciones con Fernando, quien, además, es su jefe. Ángela llora y preocupada asegura no saber cómo terminar la relación que tiene con él ya que en el fondo lo ama a pesar que no le guste ser la amante. Vanessa aconseja a su amiga que tome sus vacaciones y vaya a casa de sus padres una temporada puesto que alejarse de Fernando le puede hacer mucho bien. Ángela solo desea poder conocer un hombre que la haga feliz y, principalmente, olvidarse de Fernando.

Néstor se toma una cerveza con su viejo amigo Joaquín, quien lo presenta con su nieto, Noel, quien acaba de llegar del extranjero. Al saber que Noel es soltero, Néstor cree que debe presentárselo a su hija.

Fernando sorprende a Ángela en la oficina y la besa apasionadamente. Los dos son descubiertos por Claudia, quien al verlos hace tremendo escándalo y se marcha no sin antes cachetear a su rival. Todos miran a Ángela con curiosidad por lo que la mujer decide tomar sus cosas y marcharse. Vanessa no puede creer lo que ha sucedido.

Noel camina por el pueblo y acude a una iglesia. Medita sobre lo que ha sido su vida y lo bien que le sienta Nueva York, sin embargo se siente solo y pide a Dios que le de la oportunidad de conocer a la mujer de su vida.

Fernando busca a Ángela para pedirle una disculpa por lo sucedido en la oficina. Ella lo recibe en su departamento y le deja claro que se ha cansado por lo que decide renunciar a su trabajo y marcharse lejos una temporada. Él promete que se divorciará y ella le hace ver que eso jamás sucederá y que si así fuera, entonces la busque después de haberse divorciado.

Desesperada, Claudia se emborracha en casa y maldice a Ángela por arrebatarle a su marido. Decide salir por lo que toma su auto y sufre un terrible accidente que la lleva a dar a un hospital. Fernando se entera y acude a ella, alarmado. Se entera de que su mujer se encuentra a salvo y acude a ella pero Claudia se niega a hablarle y no hace más que llorar.

Néstor cuenta a Helena sobre Noel y la mujer cree que ese hombre es el indicado para su hija, pues es apuesto, joven y millonario y lo que es mejor: soltero.

Noel recuerda a sus padres en compañía de Joaquín, quien dice extrañarlos también. El hombre dice a su nieto que desde que está solo pasa las navidades con la familia De Jesús. Asegura que cuando conozca a Ángela se enamorará de ella.

Vanessa despide a Ángela, quien la invita a casa, a su pueblo, a pasar unos días. Vanessa promete que irá a visitarla. Las dos se dan un fuerte abrazo y Ángela abandona la ciudad. En la carretera recuerda las caricias de Fernando y llora por tener que dejarlo pero cree que es lo mejor.

Fernando sufre por su situación y se siente culpable por lo sucedido a Claudia por lo que acude a buscar a Ángela pero no logra encontrarla. Se introduce en un bar a tomar una copa. Hace una reflexión y cree que vivir al lado de su esposa por compasión no es sano por lo que cree que cuando ella esté mejor le pedirá el divorcio para poder casarse con Ángela.

Ángela llega al pueblo y casi atropella a Noel, con quien se disculpa. Al verse los dos quedan flechados y él le pide que lo lleve a un lugar. Ella decide hacerlo y él le cuenta que está temporalmente en el pueblo y que reside en Nueva York. Se baja del auto en las afueras de la ciudad. Decide subirse en un bote y se introduce en el lago, donde escucha música y contempla la naturaleza.

En la cocina de la familia De Jesús, Esperanza y su hija Sofía se apresuran a preparar la cena. Desde su ventana, Sofía contempla a un apuesto muchacho que la mira desde el jardín. Se trata de Danilo, el chico al que ama. Al percatarse de ello por la impaciencia de su hija, la mujer le prohíbe que tenga que ver con el muchacho, el cual es un vago bueno para nada que no tiene qué ofrecerle.

Néstor y Helena se alegran de tener en casa a su hija, a quien Helena le promete que la presentará con el mejor partido. Ángela asegura no estar de humor para conocer a nadie. Se encierra a llorar en su habitación llenando de confusión a sus padres.

Fernando pide a Vanessa que le diga el lugar en que Ángela se encuentra pero ella se niega a decírselo.

Danilo y Sofía se ven a escondidas. Se besan y él le jura que tiene un trabajo y que cuando junte lo suficiente los dos podrán huir juntos.

Ángela se desahoga con Esperanza, quien la abraza y asegura que ha hecho bien al dejar a Fernando. Helena las escucha y hace un drama a su hija por ser la amante de un hombre casado. Ángela le asegura que eso se ha terminado pero la madre siente vergüenza de su hija, a quien Néstor comprende y abraza, alegrado de que haya roto esa relación aunque eso le haya costado el trabajo.

Noel camina por el pueblo y decide tomarse un café.  Se sienta en un lugar y nuevamente se topa con Ángela, a quien invita a sentarse a su mesa. Allí el la presenta con Edgar, un viejo amigo al que Ángela reconoce. La mujer se sorprende al saber que Noel es el hijo de Joaquín, el viejo amigo de su padre. Los tres pasan una velada sensacional.

Néstor pide a Helena que sea comprensiva con su hija, quien lo ha dejado todo para no equivocarse más. A Helena solo le preocupa el qué dirán y que la gente pueda enterarse. Se siente resentida de que su hija tenga más confianza a la servidumbre que a su propia madre.


Sofía regresa a casa y es sorprendida por Esperanza, quien la reprende por haber salido a verse con Danilo. Sofía estalla contra su madre a la que asegura que se irá lejos con el hombre al que ama. Esperanza la abofetea y después la abraza asegurándole que Danilo no es hombre para ella.

Danilo se desahoga con Joaquín, su jefe en una lujosa vinatería. El viejo hombre le dice que su difunto padrastro fue el hombre que deshonró a Esperanza y es por ello que ella no lo quiere. Le aconseja que luche por el amor de Sofía.

Noel busca a Ángela en casa, sorprendiendo a Helena, quien le recomienda mucho a su hija. Néstor se entromete y le dice al hombre que hace muchos años que su mujer le busca marido a su hija y que cree que él es un buen partido. Avergonzada, Helena calla y se alegra al ver a su hija marcharse con Noel, quien lleva a la mujer a la laguna, a contemplar la naturaleza. Los dos hablan de sus vidas y ella le cuenta lo que ha vivido con Fernando.

Claudia regresa a casa y no dice una sola palabra a Fernando, quien le dice que ya no la ama y que no puede seguir a su lado por compasión. La mujer llora y no dice absolutamente nada. Está encerrada en sí misma.

Ángela y Noel pasan tiempos inolvidables durante una semana, hasta que los dos se dan un fuerte beso. Ella lo lleva a casa y él la invita a pasar. Se llevan una gran sorpresa al ver allí a Samanta, quien con alegría besa en la boca a Noel y lo llama “mi amor”. Ángela decide marcharse y llora pues cree que su destino es liarse con hombres encantadores, guapos y comprometidos. Llega a casa y Helena se sorprende al verla así. Se preocupa y teme a que su hija haya decidido volver a la ciudad a encontrarse con su antiguo amor.

Noel habla con Samanta, quien asegura no poder vivir sin él por lo que ha viajado desde Nueva York para pasar con él las navidades. Él le recuerda que le pidió tiempo para pensar en su relación pero la mujer no lo deja hablar y lo besa fuertemente.

Fernando hace sus maletas para marcharse de casa. Claudia sigue sin hablarle. Él le pide perdón y sale por la puerta, causándole a la esposa un gran dolor por lo que ella llora amargamente, desesperada y nuevamente se refugia en el alcohol y recibe una visita de su madre, quien alarmada le exige que le diga qué es lo que le pasa. Claudia llora ya segura que ha perdido a su marido para siempre y entonces Gaetana, la madre, le exige que deje el alcohol, que vuelva a ser la de antes y recupere a su marido.

Toda la familia De Jesús acude a una posada y allí Ángela se encuentra con Noel, quien trata de hablar con ella pero Samanta se lo impide y asegura que se casará con él. Edgar asegura a Ángela que Noel solo desea deshacerse de esa mujer, la cual no deja de acosarlo ni porque él dejó NY para deshacerse de ella.

En carretera, Vanessa, dentro de un autobús, intenta comunicarse con Ángela para advertirle que Fernando se dirige hacia ella pero no logra localizarla. Fernando, por su parte, dentro de su auto se acerca cada vez más al pueblo.

Noel sufre un asalto en compañía de Samanta. Al defenderla recibe unos fuertes golpes. Ella pide auxilio y es Fernando quien los auxilia, llevándolos a casa de Noel.  Cuando Ángela se entera de lo sucedido, acude a verlo y Samanta le advierte que ella jamás dejará escapar a Noel, por lo que luchará por él. Noel las descubre y pide a la mujer que no luche pues él no desea más estar con ella, si no con Ángela, de quien se ha enamorado.

Fernando se presenta en casa de Ángela y Helena, al saber quién es, lo corre y le exige que se aleje de su hija. Él pide perdón por el daño hecho a Ángela y asegura haberse separado de su esposa. Néstor le pide al hombre que olvide a su hija y la deje ser feliz.

Danilo pide a Esperanza que hablen y le confiesa saber la verdad acerca del origen de Sofía. Le hace ver que él no tiene la culpa de los actos de su padrastro y asegura estar completamente enamorado de su hija.

Joaquín consuela a Samanta y le asegura que en el corazón no se manda y Noel ya no la ama. Le hace comprender que quizás exista alguien para ella en NY o en otro lugar. Ella lo abraza y le agradece los consejos. Asegura que Noel no pudo tener mejor abuelo que él.

Vanessa llega a casa de los De Jesús y alerta a Helena y Néstor de los planes de Fernando. Los padres angustiados le dicen que el hombre ya se presentó ante ellos. Cuando Ángela se entera de que Fernando estuvo en su casa, acude al hotel a hablar con él y le pide que la olvide pues ella se ha enamorado de otra persona. Él se niega a creerlo e intenta besarla pero ella no se deja.

Esperanza sufre con el recuerdo del padre de su hija y pide a Dios que la ilumine. Cree que en el fondo Danilo es inocente de lo que su padrastro le hizo pero teme a que no sea el hombre indicado para su hija. Helena la aconseja y le asegura que si Danilo y Sofía se quieren, ella debe permitirles ser felices.

El día de vísperas de navidad llega y Samanta decide abandonar el pueblo y regresar a NY. Se despide de Noel y acude a Ángela, a quien le pide que haga feliz al hombre.

Danilo pide a Sofía que huyan lejos pero ella se niega. Joaquín les aconseja a los dos jóvenes que no hagan tonterías. También Néstor les pide que arreglen las cosas con Esperanza, la cual tiene que aceptar a Danilo tarde o temprano.

Ángela y Vanessa toman un café con Edgar, quien de inmediato hace click con la segunda. Los tres se divierten y son sorprendidos por Noel, quien besa a su amada. Aparece entonces Fernando, quien exige a Ángela que hablen. Los dos enamorados se hacen de palabras por lo que se empujan y deciden salir a la calle, donde se golpean por el amor de la mujer, quien decide que no quiere tener nada que ver con ninguno de los dos.

Esperanza ayuda a Helena con la cena de noche buena. Sofía las sorprende y les dice que está embarazada. Esperanza abofetea a su hija y le asegura que Danilo pagará por haberla deshonrado. Danilo aparece y asegura que se casará con Sofía pues la ama con todas sus fuerzas. Esperanza lo abofetea a él también y se desahoga llorando amargamente. Helena pide a Danilo que se marche y acusa a Sofía de ser una irresponsable. Cuando Sofía se va, la mujer aconseja a su sirvienta que acepte a Danilo antes de que su hija decida huir con él.

Gaetana se comunica  con Fernando, al que dice que Claudia se encuentra muy mal, en crisis, y que necesita verlo antes de que cometa una locura. El hombre hace conciencia y cree que aunque no ha arreglado las cosas con Ángela no puede desamparar a la que todavía es su esposa. Decide regresar a la ciudad donde Claudia sufre una crisis por lo que va a dar al hospital. Allí el doctor Salvador Arredondo la atiende y asegura tanto a Fernando como a Gaetana que se encuentra fuera de peligro. Pasan la noche buena en el hospital.

Ángela celebra con su familia, así como con Noel y Joaquín, quien le habla a la muchacha de lo maravilloso que es su nieto. Vanessa cree que Noel y Ángela se han enamorado y aconseja a su amiga que se de una oportunidad y se olvide por completo de Fernando.

En Nueva York, Samanta contempla una fotografía de Noel. La rompe, decidida a olvidarse de él definitivamente y sale a beber sola a un bar, donde conoce a alguien.

Es navidad y Claudia despierta. Fernando, llorando, le pide perdón y le propone que comiencen de nuevo.

Salvador cree que Claudia necesita ayuda y se lo hace saber a Gaetana, quien se niega a que su hija acuda a un centro de rehabilitación para abandonar su alcoholismo, pero el hombre le hace ver que es necesario.

Noel le habla de sus sentimientos a Ángela, quien cree que es demasiado rápido para comenzar una relación sentimental. Él la besa apasionadamente y ella le corresponde por lo que deciden ser novios.

Esperanza termina por aceptar a Danilo, quien le promete que se esforzará por hacer muy feliz a Sofía.

Claudia habla con Salvador y le asegura que no es necesario que acuda por ayuda pues consciente está de su alcoholismo y del daño que se causó, por lo que por ella misma ha decidido no volver a tomar.

Edgar y Vanessa han hecho muy buenas migas y él le asegura desear tratarla aún más. Coincide que los dos viven en la ciudad por lo que creen que deberán verse en cuanto regresen.

Helena confiesa a Néstor lo mucho que lo ha amado siempre y él le corresponde de la misma manera. Creen que son felices y deciden que irán a pasar el año nuevo a una playa. Él le muestra los boletos. Ella se emociona y lo llena de besos. Ángela les dice que ella y Noel han decidido hacerse novios.

UNA SEMANA DESPUES: Vanessa se presenta en la oficina y se da cuenta de que Fernando no está. Una compañera le dice que Claudia está internada y que Fernando no se separa de ella ni un momento. Se lo cuenta a Ángela, quien acude a visitar a Claudia y le hace ver lo maravilloso que es Fernando y las posibilidades que existen para que puedan ser padres. Al marcharse se topa con él y le dice que ya nunca más se verán. Se despiden y el lo lamenta. Gaetana se da cuenta de que él ama a Ángela y se lo dice para agradecerle que aún así haya decidido darse una nueva oportunidad con su hija, a la que Salvador da de alta.

Danilo sorprende a Esperanza y Sofía con un lechón que la primera decide cocinar. Sofía lo besa y agradece sus esfuerzos y él l ejura que siempre la amará y hará lo posible por hacerla feliz. Pasan el año nuevo juntos, con otros conocidos, bailando y festejando.

Helena y Néstor llegan a la playa y allí lo pasan genial. Se besan y agradecen por terminar un año más juntos.

Claudia regresa a casa, donde le aguarda una encantadora cena de navidad. Lo pasa con su madre y con el doctor Salvador Arredondo, a quien propone sea su doctor de cabecera.

Ángela habla con Noel, quien le propone que pasen el año nuevo juntos. Ella no sabe si regresar al pueblo y entonces él, junto con su abuelo, acude a la ciudad para verla y llenarla de besos. Deciden celebrar juntos e invitan a Vanessa y Edgar, con quienes pasan una velada formidable.

Todos reciben el año 2012 con alegría, júbilo, y llenos de metas, nuevos sueños que alcanzar.




Fin







© ÁMAME PARA NAVIDAD DR. 2011
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